“Prefiero perder tres días ahora que dejar abierta la puerta a una eventual nulidad procesal por violación al derecho de defensa, que pueda ser planteado para la resolución ante un Tribunal superior”, fundamentó en el final el juez Dante Ibáñez. La decisión del presidente de la Sala III definió ayer la votación a favor de hacer lugar al pedido de suspender el juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos, efectuado en la primera intervención de la nueva defensa del acusado Hugo Sánchez, ex jefe de la Policía de la provincia.
Tanto Ibáñez como su par, Carlos Caramuti, optaron por establecer un cuarto intermedio hasta el lunes, mientras que Rafael Macoritto se manifestó en contra de esa postura en particular, no así en el recambio.
Caso Lebbos: rechazaron el pedido de cese de prisión al ex jefe de Policía Hugo Sánchez
El Tribunal debió resolver el pedido para que la parte se interiorice del desarrollo de la causa, luego de que aceptara la renuncia de José Luis Chaván como defensor de Sánchez. Así se confirmó las designaciones para ese papel de Marcelo Esteban Jiménez Santillán y Alejandro Federico García Biagosh.
La prudencia predominó en el dictamen definitivo, tras varios minutos de debate. También existía la posibilidad de incorporar a un defensor oficial, como establece el Código Penal, a la par de un solo letrado. Se trató del segundo cambio de letrado defensor en esta etapa penal, tras la remoción de Enrique Andrada Barone por las intimidaciones a través de Whatsapp.
José Luis Chaván había presentado a las 7.27 un escrito en el que expresaba su renuncia “indeclinable” a la defensa de Hugo Sánchez, acusado de encubrimiento del asesinato de Paulina, en 20016. “Han surgido divergencias de criterios insalvables, que me han ocasionado incompatibilidad moral con mi pupilo, las cuales me han colocado en una situación irreversible”, dijo en el texto el letrado. Chaván se había enterado de su salida hace dos fines de semana.
Una hora después, el imputado presentó a la Sala III otro escrito confirmando la designación de Jiménez Santillán y García Biagosh como sus nuevos patrocinadores. Ya en la audiencia, el Tribunal pidió a Sánchez que se sentara en el estrado y realizó preguntas respecto de la designación de los letrados. “¿Fue iniciativa suya o decisión de Chaván?”, consultó Dante Ibáñez, presidente de la Sala III. “Chaván tiene muchos compromisos laborales y, a veces, el tiempo le es escaso. Lo conozco hace muchos años, es un excelente profesional y estoy muy conforme (con su labor). Pero no puede ejercer la defensa de la forma que necesito. Esta es una causa grande, que requiere de mucha dedicación. Eso me llevó a la decisión de designar nuevos abogados”, respondió el ex jefe de la Policía durante la gestión de José Alperovich.
El recambio se produjo en momentos en que el Tribunal debe definir algunas medidas procesales requeridas sobre el ex chofer de Sánchez, Guillermo Arturo Polli. Algunas de las partes pidieron la detención por falso testimonio del testigo presentado, justamente, por la defensa técnica. En cambio, los flamantes defensores sustentaron el derecho de defensa, con base en “el fair play (juego limpio) y la paridad de armas”.
“Se enarbola el derecho del delincuente, el juego limpio y la igualdad de armas, tres cuestiones que fueron violadas brutalmente por el clan Alperovich-Rojkés y sus lacayos durante 12 años”, cuestionó Alberto Lebbos. “Durante los 12 años, Paulina no tuvo derecho de víctima, igualdad de arma ni juego limpio, que son los argumentos que se esgrime aquí para suspender la audiencia y el juicio se caiga”, enfatizó.